La gran mentira de las wallets y el oscuro secreto detrás de tus criptomonedas
Introducción: Un encuentro revelador
Hace unos meses, tuve la oportunidad de conversar con uno de los mejores programadores que he conocido en mi vida, quien, por cierto, colaboró en el desarrollo de uno de los exchanges más importantes en el mundo de las criptomonedas. Lo que descubrí durante nuestra conversación confirmó lo que muchos sospechan pero no tienen pruebas para denunciar: la gran mentira de las wallets y dónde están realmente tus criptomonedas.
La gran mentira de los exchanges
Cuando compras un bitcoin a través de una empresa de compra-venta de criptomonedas, en realidad no tienes el bitcoin que te dicen que has comprado. Ni tampoco el dinero. No tienes nada. Te hacen creer que tienes un bitcoin, pero quien realmente lo tiene, en el mejor de los casos, es la empresa a través de la cual lo has comprado. Y además, como lo has comprado como inversión, ellos ya cuentan con que raramente querrás venderlo.
Esto es similar a comprar un billete de lotería, pero en realidad no existe ese billete que te han vendido. Y como casi nunca toca, pues no te enteras. Si toca, que ya es raro, la empresa te paga el premio de su propio bolsillo, porque está forrada gracias a vender billetes que no existen.
Las criptomonedas: ¿dónde están realmente?
La mayoría de la gente que compra criptomonedas casi nunca las cambia por dinero. En muchas ocasiones, sucede que algunas empresas no tienen físicamente las criptomonedas que compras, pero sí el dinero por si un día decides sacarlo vendiendo esas supuestas criptomonedas que te han hecho creer que tienes, pero que en realidad no tienes. Lo que en realidad te han vendido es una deuda por el valor de un bitcoin, y que oscilará según oscile el precio del bitcoin. Además, lo has comprado fuera de ningún marco regulatorio. Es decir, si mañana esa empresa quiebra, te quedas sin nada.
Por eso, empresas como FTX quiebran, miles de usuarios pierden los ahorros de su vida, y aquí no ha pasado nada. Estas compañías se aprovechan de la falta de conocimiento de sus usuarios, que lo único que quieren es invertir en criptomonedas porque está de moda, pero al final acaban invirtiendo en deudas del exchange de turno.
¿Qué es una wallet y qué no lo es?
Lo primero que debemos tener claro es qué es una wallet. Una wallet la podemos ver como una cuenta bancaria donde la gente nos puede ingresar dinero y nosotros podemos pagar con el dinero que haya. Sin embargo, mientras una cuenta bancaria tiene asociado un único número de cuenta, una wallet, por motivos de seguridad, tiene muchísimos números de cuenta asociados. De esta manera, cada vez que queremos recibir un pago, podemos dar un número distinto a cada persona, pero en realidad el dinero irá a parar a la misma cuenta, entendiendo nuestra wallet como una cuenta.
Cuando alguien quiere pagarte, necesitará un número de cuenta asociado a tu wallet, que en argot no se llama número de cuenta sino "address" (del inglés, dirección). Y si tú quieres pagar con el dinero que tengas en tu wallet, necesitarás una clave que tú, y solo tú (esto es muy importante), solo tú deberás tener.
Debería ser como la combinación secreta de tu caja fuerte, o la clave de tu correo electrónico. Un código que, en definitiva, solo tú, y absolutamente nadie más, tenga. Esto es importante porque lo que la mayoría de las empresas que venden criptomonedas hacen es no darte esa clave especial y, en su lugar, la guardan ellos. Y a eso lo llaman custodia.
El peligro de no tener tus claves privadas
Y verás, queridos lectores, si tú no tienes esa clave, entonces en realidad no tienes nada, excepto lo que ponga en el contrato de compra-venta de criptomonedas que aceptaste al comprar y que seguramente ni te leíste. Si no tienes tus criptomonedas, estás muy vendido, porque estas empresas, a diferencia de los bancos, tienen responsabilidades muy limitadas.
Si les hackean, les roban, o simplemente quiebran, no podrás reclamarles casi nada. Y esto es así porque no existe una regulación tan dura con ellas como las que hay para los bancos o incluso para las compañías aseguradoras. Así fue como, por ejemplo, Celsius, por decir una de tantas empresas de venta de criptomonedas, un buen día se declaró en bancarrota y congeló todas las cuentas de sus usuarios. Lo mismo hizo FTX, por mencionar dos de tantas.
El negocio redondo de los "crypto-bancos"
Estas empresas hacen muchísimo dinero porque no venden criptomonedas, venden aire, y cobran bastante caro por ese aire, la verdad. Cobran comisiones por las transferencias de criptomonedas entre sus propios usuarios, pero en realidad no ha habido ninguna transferencia físicamente hablando. Lo único que ha sucedido es que a tu saldo le han restado el dinero que supuestamente has transferido, y a la otra persona se lo han sumado. Pero en la blockchain no se ha producido absolutamente ningún cambio.
Esta es la gran mentira de muchos "crypto-bancos", que dicen que te venden criptomonedas pero en realidad no te venden criptomonedas, sino deudas por valor de esas criptomonedas, y luego te cobran por operar con esas deudas. Deudas que solo serán válidas mientras la empresa que te las vendió siga en pie, lógicamente.
Conclusión: No te dejes engañar
Es fundamental que comprendas que una wallet real, una de verdad, tiene como gran ventaja que no depende de ningún exchange ni empresa ni institución ni banco ni absolutamente nada para funcionar. De esta forma, podrás comprar y vender con tu wallet sin que intervenga nadie y, por supuesto, sin que nadie te cobre comisiones.
Tus criptomonedas siempre estarán disponibles, incluso aunque quiebre la empresa que te las vendió. Las tendrás tú, y solo tú. No permitas que compañías inescrupulosas te engañen y te vendan falsas ilusiones. Investiga, aprende y protege tus inversiones en el mundo de las criptomonedas.
Échale un vistazo a este video donde te doy algún detalle más sobre este tema (y no olvides suscribirte!)